
Formado en la Universidad de Siracusa, centro pionero en nuevos medios de expresión, comienza a viajar por todo el mundo en una búsqueda espiritual que le llevará a descubrir la religiosidad oriental y la de los místicos cristianos, donde aparecen de manera recurrente representaciones oníricas y temas como los ciclos vitales, el nacimiento o la muerte, surgiendo en él un interés creciente por el arte tardomedieval y renacentista.
Viola utiliza el vídeo para explorar el fenómeno de la percepción sensorial como una vía para el autoconocimiento.
Sus trabajos se centran en experiencias humanas universales, hundiendo sus raíces en el arte oriental y occidental, así como en las tradiciones espirituales, incluyendo el budismo zen, el sufismo islámico, y la mística cristiana. Utilizando el lenguaje interno de los pensamientos subjetivos y las memorias colectivas, sus videos comunican a un público amplio, lo que permite a los espectadores experimentar la obra directamente, de manera personal.
En su serie "Las Pasiones", formada por 13 vídeo-instalaciones, opta por crear una atmósfera íntima y silenciosa para abordar la representación de las emociones. Con este fin, Viola se ha inspirado en la pintura religiosa medieval y renacentista de los siglos XV y XVI, confiriendo a las escenas más cotidianas una dimensión mística y espiritual. Veamos aquí tres de ellas:
Cada video-instalación de Bill Viola es una nueva experiencia, una invitación a la reflexión individualizada, creando sensaciones hipnóticas e intransferibles que traspasan el mero hecho de observar.
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