El Sonido del Sol

Por primera vez en la Historia, los científicos han logrado grabar los sonidos del Sol.
En esta audición podemos escuchar un sonido magnético con algunas explosiones solares (se recomienda elevar el nivel del audio al máximo).





Enormes anillos de gas caliente y electrificado en la atmósfera del Sol se comportan como un instrumento musical. Estos "arcos coronales" portan ondas sonoras casi de la misma manera como el sonido pasa por un órgano de tubos.

Las llamadas "micro-llamaradas" solares generan explosiones de sonido que después se propagan por los arcos coronales. La corona es una atmósfera de gas o plasma caliente, cargado de electricidad, que rodea al Sol.

Las explosiones solares conocidas como "micro-llamaradas" pueden liberar la energía equivalente a millones de bombas de hidrógeno. Estas explosiones envían unas ondas acústicas inmensamente poderosas que atraviesan los arcos a decenas de kilómetros por segundo, creando "música de órgano" cósmica. Las explosiones de sonido decaen en menos de una hora y se disipan en la ardiente corona solar.

Los sonidos del Sol nos envían información de cómo es por dentro. Su frecuencias se sitúan alrededor de 3 miliHertzios, que corresponden a una longitud de onda de unos 5 minutos. Nosotros, los humanos, no podemos oírlos directamente ya que nuestros oídos sólo son sensibles a vibraciones de frecuencias entre 100 y 20.000 Hertzios, pero los heliosismógrafos si pueden detectarlos.

A través del sonido podemos conocer la estructura y dinámica del astro porque, si el interior solar está girando, afecta a las frecuencias de las ondas acústicas, aunque no a todas de la misma forma.