06 septiembre 2009

Un Hamam en Estambul

Tumbad@ sobre el mármol mientras te masajean, entre el vapor, bajo una cúpula estrellada.
Disfruta del Hamam...


El Hamam nació en la antigua Constantinopla, actual Estambul, Turquía.
Desciende de las termas romanas adaptadas a la doctrina del Corán y a la cultura oriental.

En el siglo XVIII llegó a haber 150 Hamam en la ciudad; tenían los baños públicos una gran importancia en la vida social árabe, representando momentos de esparcimiento y diversión. Actualmente los más conocidos de Estambul son el de Çemberlitas, el de Cagaloglu y el de Galatasaray, con una antigüedad de siglos.

Los Hamam suelen tener dos partes separadas, para hombres y mujeres, o una sola que utilizan por turnos. Su tratamiento combina cuatro elementos básicos: calor seco, calor húmedo, frío y masaje. Estos elementos estimulan y limpian el cuerpo además de mejorar la salud realizando una cura de desintoxicación y aportando un gran efecto relajante.


Una vez dentro del Hamam, la primera sala que encontramos se llama Camekan, y es para cambiarse de ropa.
Después se pasa a la sala pequeña, el Sogukluk, que es la parte fría.
La última sala es la más grande, vaporosa y caliente del baño se llama hararet y está cubierta de mármol. La temperatura es de unos 50º y la iluminación escasa, en el centro de esta sala hay una plataforma elevada de mármol, el Gobek Tasi, sobre los hornos que sirven para calentar el Hamam.
Después de haber permanecido durante unos 15 minutos entre vapores el visitante se ducha y descansa.
Vuelve a la estancia principal donde se tumba para recibir un masaje fortísimo o para que el Tellak le frote todo el cuerpo con un guante duro o Kese.
Finalmente, en la estancia de relax, se tumba entre cojines y toma un té.



La experiencia del Hamam es única e intransferible, pero sólo por conocer por dentro un lugar tan especial, merece la pena vivirla.

Recomendaciones; la película "Il Bagno Turco" de Ferzan Özpetek, 1997, y su banda sonora realizada por "Trancendental".

3 comentarios:

BUENAS NOTICIAS dijo...

Ya te echaba de menos, Evita!!!!

Pues también me apunto al hamam, menos mal que en Barcelona hay uno porque el de Estambul me pilla un poco lejos... pero si un día voy, buscaré éstos de los que hablas.

Esta vez, podríamos hacer un viaje conjunto con este post y el anterior, jajajaja.

Muchos besos!!!!

Lugares Mágicos dijo...

Estambul es un lugar realmente mágico. Me encantaría volver.
La experiencia del Hamam es un tanto "viscontiniana" pero merece la pena.
Por mí, cualquier día organizamos una tournée...¡como los artistas!
Bss

BUENAS NOTICIAS dijo...

jajajajaja, vale, lo hablamos....

Ah, y gracias por la noti que me enviaste el otro día. Voy a ver cuándo la subo.

Besos a montones.